La práctica de la respiración consciente tiene miles de años. Y hay muchísimas formas de realizarla. He aquí una sencilla para centrar la mente y eliminar tensiones:

• Respire con toda la suavidad que le sea posible, tranquilamente.
• Haga inspiraciones y expiraciones largas y poco profundas por la nariz mientras imagina que sus pulmones, justo debajo, son una bandeja llena de cenizas. Solo puede respirar cuidadosa y suavemente para no levantar la más mínima corriente de aire ni producir la más mínima vibración sonora que pudiera esparcir las cenizas.
• Deje que su cuerpo se relaje: imagine que la más leve tensión podría dispersar las cenizas.
• Permita que su mente se tranquilice y se acallen los pensamientos: imagine que la más mínima agitación mental podría diseminar las cenizas.
• Continúe haciendo respiraciones largas y lentas que no produzcan agitación, que generen paz, mientras cierra los ojos suavemente.

Antes de empezar, lea por lo menos dos veces esta instrucción. Las primeras prácticas deben ser breves (cinco minutos).

Fuente: TACO CALENDARIO DEL CORAZÓN DE JESÚS