El lenguaje importa

Caminemos hacia una terminología acorde con los derechos de las personas con discapacidad. Es necesario unificar el uso de los términos con los que nos referimos al deporte practicado por las personas con discapacidad.

El libro blanco del deporte de personas con discapacidad en España propone:

Primar el uso de términos referidos a las personas con discapacidad. Se desaconsejan términos como diversidad funcional, otras capacidades o capacidades diferentes.
Superar la práctica de “etiquetar” al deportista. Refirámonos simplemente a un nadador, una ciclista, a un jugador…, sin más.
El término adaptado está plenamente superado, y de la misma manera debería dejar de ser utilizado en el ámbito del deporte de las personas con discapacidad.
Acompañar el nombre de cada modalidad deportiva con el adjetivo paralímpico (atletismo paralímpico, ciclismo paralímpico…).
El término paralímpico tiene que ver con todo lo relacionado con el deporte de competición en las modalidades paralímpicas, pero podría extenderse su uso para referirse a ámbitos más amplios del deporte de personas con discapacidad en general.