Ante todo, no olvides nunca que el estudio es como un trabajo que haces por tu propio bien. Debes realizarlo con ilusión, continuidad y orden. Estudiar es el proceso que realiza el estudiante para aprender cosas nuevas.

El primer grave error de todo estudiante es pensar que estudiar es lo mismo que leer. Leer es simplemente entender un texto escrito para satisfacer la curiosidad. Estudiar es analizar un objeto, hacerlo propio y poderlo reproducir en el futuro.

El estudio es:

• un proceso consciente y deliberado,
• que requiere tiempo y esfuerzo,
• de cada persona, sea estudiante o no,
• para aprender cosas nuevas.

No se aprende a estudiar sin más ni más, requiere una iniciación y un método de trabajo para poder hacerlo de manera eficaz, esto es, con el mínimo esfuerzo y el máximo resultado.

Estudiar es algo más que hacer las tareas y los deberes que te ponen en las clases. Hay estudiantes que se quedan tan oreados diciendo «ya he estudiado, ya he hecho los deberes»; después les preguntas, y no tienen idea de casi nada, aunque les suene. Hacer los deberes es el primer paso para el estudio, es la forma de irte acostumbrando poco a poco a ritmos de trabajo personal, a enfrentarte personalmente a los libros de texto, a consultar otras fuentes de conocimiento como las enciclopedias, la prensa, los documentales; a investigar por tu cuenta leyendo o hablando con la gente, con entrevistas directas y recogida indirecta de datos.

El proceso de estudiar implica saber:

• enfrentarse a los nuevos contenidos y materias,
• interpretarlos,
• asimilarlos,
• retenerlos,
• expresarlos en un examen o en cualquier situación de la vida.

Además, para que estos pasos se realicen correctamente hay que:

• Querer estudiar, tener una actitud positiva hacia el estudio.
• Poder estudiar, tener aptitudes como capacidad intelectual, voluntad, hábitos de estudio, condiciones personales y familiares.
• Saber estudiar, aprender unas técnicas, utilizar unas estrategias y trucos que favorezcan el aprendizaje.

Hay estudiantes que aprenden las cosas con sólo escuchar en clase y ver por encima el libro, pero son muy pocos, como los mirlos blancos. A la mayoría les toca esforzarse, engrasarse con «aceite de codo» y pasarse horas trabajando para asimilar los contenidos.

Y esto requiere un método de trabajo y unas técnicas de estudio, un conjunto de herramientas hechas a base de normas, habilidades, trucos o recetas para ayudarte a mejorar el rendimiento escolar y facilitarte el proceso de memorización y estudio.

Estudiar es un trabajo que requiere inteligencia y voluntad. ¿En qué proporción? Puede ser variable y no conviene obsesionarse con ideas tales como «yo no valgo para estudiar» o «es que soy poco inteligente». Hay gente muy inteligente con poca voluntad y que apenas logran algo; en cambio, otros estudiantes con menos inteligencia y mucha voluntad consiguen todo lo que se proponen.

Con un buen método de estudio y disciplina personal se puede llegar muy lejos.

Dicen que estudiar es un arte, pero, ante todo, es un trabajo que requiere la mentalización de «tener que estudiar». Hoy, se mire por donde se mire, estudiar es necesario para vivir y trabajar; así que hay que ponerse a ello cuanto antes.

Y no es sólo estar delante de los libros dos o tres horas todos los días. Es analizar las propias necesidades, ver en qué materias o temas tengo más problemas, cuáles son mis prioridades inmediatas (controles, trabajos, exámenes, presentaciones, etc.), y responder a todo ello como profesionales.

Sí, conviene que asimiles esto cuanto antes: «Soy un profesional». El estudio es tu profesión exclusiva o principal, tu curro, durante las primeras décadas de tu vida.

FUENTE: LIBRO TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA ADOLESCENTES DE ANTONIO GONZÁLEZ