Tienes delante el libro de texto y las notas tomadas en clase. Aunque hay algunos autores que recomiendan no pasar a limpio los apuntes de clase, tiene más ventajas hacerlo que omitirlo: es una buena forma de obligarte a sintetizar, repasar y ordenar todas las ideas.

Ahora se trata de asentar las clases, de repasar y completar lo trabajado cada día, haciendo unos apuntes completos, casi tu libro de texto personalizado. Si los has hecho bien ordenados y claros en clase, ahora tal vez sólo necesites contrastar con el libro de texto y completar algunas cosas en los márgenes, que para eso los has dejado antes en blanco.

Si las notas de clase son demasiado esquemáticas, conviene que las repases y te asegures de que las entiendes bien.

Terminada la tarea de completar los apuntes, prueba a mirar sólo las palabras subrayadas y ver si eres capaz de exponer el tema con orden y claridad.

Si en este primer trabajo de tu sesión de estudio encuentras que no entiendes algo y que eres incapaz de resolverlo por tu cuenta consultando el diccionario, la enciclopedia, o preguntando en casa, apunta la duda correspondiente para consultarla al profesor. Es importante que todo te quede claro y lo comprendas.

FUENTE: LIBRO TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA ADOLESCENTES DE ANTONIO GONZÁLEZ