El descanso, la relajación, el recreo o como lo quieras llamar, es también parte del tiempo de estudio y otro de los hábitos que debes cultivar para ser un buen estudiante.

Tiene que estar reflejado en tu horario. El descanso es el tiempo en que cortamos el estudio y hacemos una pausa para escapar de la sensación de cansancio, que parece se nos echa encima.

¿Cuándo tengo que descansar?

Cuando te sientas cansado, bloqueado, agotado por el trabajo intelectual hecho, o cuando lo tengas establecido en tu horario.

El tiempo de descanso que sea de 5-10 minutos entre hora y hora de estudio. Aprovecha ese tiempo para ir al aseo, hacer recados, llamar por teléfono o merendar. Advierte a tus amigos de que hay momentos en los que tendrás el móvil apagado y sólo atenderás llamadas en determinadas horas del día.

Ten cuidado de no ceder a la tentación de tumbarte en el sillón, encender la tele, ponerte a jugar con la play... Tú puede que te distraigas, pero el cuerpo queda inmóvil y te será difícil despegarte de las pantallas para conectarte de nuevo al estudio.

Es aconsejable emplear parte del tiempo de descanso en moverse, hacer estiramientos o flexiones para mantener el cuerpo en forma.

Si sabes algo de yoga o estás iniciado en las técnicas de relajación, te pueden venir muy bien ejercicios como cerrar los ojos durante unos segundos y después mirar tranquilamente un paisaje u objeto que te guste. O bien relajar la musculatura de la cara moviendo la mandíbula y la frente y después dejarla inmóvil, en reposo.

Hay otros muchos ejercicios accesibles en sencillos manuales o en Internet. Tal vez los has experimentado en las clases de educación física o en alguna convivencia de formación.

FUENTE: LIBRO TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA ADOLESCENTES DE ANTONIO GONZÁLEZ