En el quinto día de su viaje, los chicos de 4º de Secundaria se sometieron a un entrenamiento físico que, para algún profe, fue digno de la Olimpiadas. Comenzó la mañana en el pueblo medieval de Óbidos, cuya muralla recorrieron antes de callejear un poco. A continuación, se dirigieron al pueblo costero de Nazaré, famoso por tener unas  olas estupendas para surfear. En la parte más elevada de la población, visitaron el santuario de Nuestra Señora de Nazaré y admiraron las hermosas vistas de la playa. Comieron en un  restaurante cercano y, al terminar, algunos alumnos provecharon la estupenda temperatura  para pisar la arena de la playa.

Ya por la tarde, visitaron dos monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, situados en las localidades de Alcobaça y Batalha, donde admiraron su espléndida arquitectura. Tras un pequeño descanso, regresaron al hotel. El cansancio ya va haciendo mella...