El día no comenzó muy tempano y, a las 9:30, después de un buen desayuno, partieron hacia la ciudad templaria de Tomar, donde visitaron el Convento de Cristo, construcción templaria declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El edificio es inmenso e impresionante  y el convento se sitúa dentro de las murallas del castillo. La visita duró más de dos horas, recorriendo salas, patios y claustros, que destacaban por su belleza, como demostraron las caras de admiración de los chicos en el Oratorio de los Templarios. Acabada la visita se dirigieron al centro histórico de la ciudad, donde recorrieron varias calles típicas y descansaron en la Plaça do República. 

Por la tarde, peregrinaron al Santuario de la Virgen de Fátima, donde rezaron por las familias y todos los miembros de la comunidad educativa del colegio. Como el cansancio hacía mella, unos alumnos siguieron el camino de los pastorcillos, que conduce a Ajustrel,  la localidad donde nacieron los tres pastores a los que se les apareció la Virgen y otros volvieron al hotel. Por la noche, algunos se fueron a una terraza con Marcial y otros se quedaron en el hotel descansando con Encarna.