El DOMUND 2023 nos trae el lema: “Corazones ardientes, pies en camino”, para recordarnos cómo los misioneros dejan sus casas y se ponen en marcha entregando su vida para que el Evangelio llegue a todos los rincones del mundo.

Dentro de nuestra particular campaña de sensibilización en el Colegio, hoy, alumnos y profesores disfrutamos de la presencia de Sabine Avlessi, una novicia de las HMMI, natural de Benín, que nos contó como es la vida en su país. Comenzó con unos breves datos de su biografía ("cómo es Sabine"): estuvo hasta los siete años con sus padres y hermanos y después fue a vivir a un internado, donde permaneció hasta obtener la licenciatura en Geografía. Sin perder la sonrisa en ningún momento, nos transmitió su agradecida alegría de vivir y su sólida fe, explicando lo diferentes que resultan nuestros dos mundos. 

Al finalizar su charla, representantes de los alumnos pudieron preguntarle sus inquietudes, una de las cuales fue qué había que tener para ser un buen misionero. Después de recalcar que todos podemos serlo, Sabine señaló que la principal cualidad es saber compartir e insistió en que esa es también una de las mayores virtudes de su pueblo: compartir lo poco que se tiene y estar agradecido por tenerlo. Ambas, cuestiones bastante olvidadas en este primer mundo, dedicado a hacer fotos de nosotros mismos todo el tiempo...

Por otra parte, también tocó un tema muy de actualidad en este mundo nuestro en guerra permanente: la convivencia de las religiones. Utilizando una preciosa foto de tres niños, cada uno de una religión diferente (musulmán, evangelista y católico), nos explicó que en su país esa convivencia es real, y se fijan en lo que les une en lugar de en lo que les diferencia: "tenemos un Dios común, aunque lo llamemos de formas diferentes".

Por último, utilizando su lengua materna, nos mostró otra foto en la que los niños exponían su propio lema e invitó a los alumnos de la optativa de Francés a traducírselo a sus compañeros: "J'ai le droit à la paix" ("Tengo derecho a la paz"). Así sea.