Hoy, la comunidad educativa del colegio Nazaret recibió calurosamente en el salón de actos a la misionera Pilar Boves, Hija de María Madre de la Iglesia. La hermana Pilar lleva nueve años en Moamba (Mozambique), repartiendo alegría y cariño, escuchando hasta cuando no entiende el idioma, porque no escucha con el oído, sino con el corazón.

Se dirigió a los alumnos de E.Primaria y ESO en el tono cercano y positivo que siempre la acompaña, para acercarnos a su vida diaria, una realidad muy difícil en la que los niños solo disponen de su imaginación para jugar y con ella hacen carreras de coches usando la tapa de un bote vacío de mermelada como volante.

Nos contó cómo funciona la "escolinha" que fundó junto con otras dos hermanas de la congregación de las Hijas de María Madre de la Iglesia. Se trata de un pequeño colegio para los más pequeños, que alberga a los niños para que no se queden solos en casa cuando las madres se van a trabajar al campo (la machamba), y donde se les procura un desayuno diario que algunas veces es su única comida. “El centro está en muy buenas condiciones, porque nos ayudó la congregación a construirlo, tenemos juegos, mesitas de colores, y un comedor con una cocina. Abrimos a las 7,30 de la mañana, pero desde las 6 ya están llegando, y luego a las 12 se van. En su momento tuvimos una labor de educación importante con las madres para que les bañaran y les pusieran ropa limpia para venir al colegio”. Así se enseña a niños y a madres, y paso a paso, se ayuda a crecer a esa comunidad, en un país en el que la inflación es brutal, los desastres naturales son terribles y las ayudas difícilmente llegan a sus legítimos destinatarios. A cambio las hermanas reciben el respeto y el cariño de toda la comunidad, sobre todo de los niños que acuden a verlas siempre que pueden, cuando ya son mayores para estar en la escuela.

Por eso es fundamental la aportación de las campañas del Domund, porque "llega todo el dinero" y con él se pueden poner en marcha tantos proyectos que hacen falta para dignificar a quienes apenas pueden mantener a sus familias. La ayuda del Domund es importante, y el compromiso solidario, fundamental, porque en el mundo, queda mucho por hacer.