Después de las últimas noticias aparecidas en los medios de comunicación en relación con el contencioso que el Colegio Nazaret mantiene con la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias, creemos conveniente explicar a las familias de nuestros alumnos y a la opinión pública en general la realidad de todo lo ocurrido en un proceso cuyo desenlace hace tiempo que esperamos.

En abril de 2016, al igual que en cursos anteriores, la Consejería notificaba fehacientemente la autorización de 2 grupos en el curso de 3 años de Educación Infantil, con la consiguiente oferta de 50 plazas en dicho nivel. Pues bien, el 22 de julio, contradiciendo su anterior resolución y contando con poca capacidad de maniobra en plena época estival, nos comunicaba la supresión de una unidad alegando que, en esas fechas, el número de matrículas formalizadas era insuficiente para mantener dos grupos. Como consecuencia, en septiembre de ese mismo año, 6 niños se vieron abocados a un cambio de centro, los trabajadores expuestos a un futuro incierto sobre el mantenimiento de sus puestos de trabajo y, el colegio, a una merma significativa en su capacidad de gestión, pues el recorte se suponía continuo año tras año.

BATALLA LEGAL

Así, nos vimos inmersos en una batalla legal con el único objetivo de defender unos derechos que consideramos lesionados, pues el procedimiento iniciado por la Administración era injusto, arbitrario e ilegal, ya que incumplía incluso sus propias normas. Dimos inicio a una serie de recursos legales por parte de los padres afectados, la dirección del Centro y los trabajadores, ante la Consejería de Educación primero y, tras desoír todas nuestras alegaciones, ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y el Tribunal Supremo después, que han puesto de manifiesto una gran tenacidad y el empeño por demostrar que la justicia habría de darnos la razón.

Además, nos entrevistamos con todos los grupos políticos de la Junta General del Principado y les solicitamos que llevasen nuestro caso al Parlamento, como así hicieron en varias ocasiones. Se presentaron proposiciones no de ley y se libraron disputas políticas por nuestra causa. Unos partidos manifestaron abiertamente su respaldo sin fisuras y otros solo apoyaron reivindicaciones laborales de los trabajadores, pero todos, salvo el partido del gobierno, pidieron explicaciones por las decisiones arbitrarias de la Consejería.

Pusimos en marcha campañas en los medios de comunicación, en las redes sociales y en la web. Tenemos que agradecer a muchas personas su comprensión y la colaboración en las iniciativas que en su día llevamos a cabo. Recordamos con mucho cariño las fotos enviadas por muchos de vosotros con el hashtag #conelNazaret, contabilizándose por centenares los apoyos recibidos.

Padres, trabajadores y dirección pedimos explicaciones y solicitamos entrevistas con responsables de la Consejería en múltiples ocasiones, pero las dos únicas veces que nos han recibido han sido gracias a la presión de los medios de comunicación o por haber obtenido sentencias desfavorables. Nos hacemos muchas preguntas sobre los motivos que los han llevado a perjudicar a un centro de barrio como el nuestro siempre bien visto en instancias oficiales, colaborador e integrador, escrupuloso en el cumplimiento de las normas, que siempre ha alcanzado estándares de buena calidad educativa y con un nivel de satisfacción alto entre las familias.

SENTENCIA FAVORABLE DEL TRIBUNAL SUPREMO

Hoy podemos contar que, al fin, nos han dado la razón en todas las instancias judiciales. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias estimó nuestros recursos el 12 de septiembre de 2017 y, el 8 de marzo de 2018, el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación interpuesto por la Consejería. Las decisiones judiciales anulan pues las pretensiones de la Consejería y obligan a restablecer la situación inicial para reparar el daño causado. Deberían acatar también políticamente la sentencia y resarcir a la comunidad educativa de todos los perjuicios derivados de su arbitrariedad.

Finalmente, os queremos trasladar que la sentencia supone además el reconocimiento a la perseverancia y al espíritu de lucha de toda la comunidad educativa del Colegio Nazaret, cuyos intereses son los de todos sus integrantes, contra la acción desproporcionada de la Administración.