Hay muchas técnicas y trucos para fortalecer la memoria y mantenerla bien entrenada y fresca. Te sugerimos algunas que puedes ejercitar, y cuanto más frecuentemente lo hagas, tanto mejor.

CÁLCULO MENTAL

Realiza operaciones aritméticas mentalmente lo más deprisa que puedas. Por ejemplo:

• 4 + 3 + 7 + 6 + 9 + 2 + 1 + 8 + = 40
• 3 + 7 + 2 + 8 + 0 + 3 + 5 + 12 = 40
• 6 + 3 + 9 + 2 + 5 + 2 + 2 + 4 + 7 = 40

Si vas en autobús o caminando por la calle, ejercita tu agilidad mental sumando los números de las matrículas de los coches que ves.

RECORDAR OBJETOS

Observa atentamente un dibujo o un cuadro durante 30 segundos. Ocúltalo y anota todos los detalles que consigas recordar.

Mira un escaparate. Date la vuelta e intenta recordar el máximo de objetos que has visto.

RECORDAR PALABRAS

Ejercita tu memoria leyendo y recordando listas de palabras. Es un ejercicio muy bueno para aprender, por ejemplo, vocabulario de otros idiomas.

MEMORIZAR Y ESCRIBIR CITAS

Aprender refranes, frases célebres, citas bíblicas, sentencias de sabios, trozos de poesías, etc., son recursos muy útiles para fortalecer la memoria, además de proporcionarte un acervo cultural notable.

REMEMORAR UN RECORRIDO

Intenta recordar con detalles un recorrido que hagas habitualmente. Por ejemplo, los bares que hay en la calle, sin cambiarlos de lugar. Las calles por las que pasas. El recorrido de un autobús, las estaciones de una línea del metro.

REVISIÓN DEL DÍA

Otra forma muy sencilla de ejercitar la memoria es cerrar el día, cuando ya estás en la cama, rememorando paso por paso lo que has vivido durante toda la jornada, desde que te has levantado hasta que te has acostado: qué cosas has hecho, con quién te has encontrado, cómo iban vestidas, qué has dicho...

Esta técnica no sólo fortalecerá tu memoria, sino que además te ayudará a mejorar como persona, pues seguramente que, si tuvieras que repetir lo vivido no habrías dicho aquella palabra, hecho aquel gesto o mantenido aquel comportamiento. Aprende de tus errores y supérate cada día.

Conviene que sepas que este momento previo al sueño de la noche, antes de dormir, es particularmente bueno para repasar algo de lo que has estudiado antes porque durante el sueño no se producen interferencias y la mente está más relajada.

FUENTE: LIBRO TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA ADOLESCENTES DE ANTONIO GONZÁLEZ