Primer día en Berlín de los chicos de 4º de ESO:

"La cita era a las 7:45 en la cantina del Hostal. Desayuno, a discreción y algunos lo hicimos como si al día siguiente comenzara el racionamiento. A las 9 llegó Lucía, nuestra guía, que parecía alemana pero resultó de Santiago, aunque ya son casi veinte años en Berlín. Encantadora. Nuestro objetivo era conocer el antiguo Berlín oriental. Y el primer hito fue lo que queda del muro que aislaba paradójicamente el occidental.

La explicación, junto al calor del día, fueron un termómetro para saber el número de horas de sueño del día anterior. Luego anduvimos hasta la Ostbahnhof, la estación del este, que nos llevó a Alexanderplatz y de ahí por Unter den Linden hasta la Puerta de Brandeburgo. Recorrimos más monumentos como la Universidad de Humboldt y la plaza en la que se quemaron los libros que los nazis consideraban "degenerados"; hay un hueco acristalado en  el suelo por el que se ven unas estanterías vacías para que nadie olvidé que eso ocurrió. Finalmente, llegamos a la Isla de los Museos donde visitamos con audioguía el de Pérgamo que guarda algunas de las mayores joyas arqueológicas de la Historia como Las Puertas de Ishtar. Lucía se había despedido no sin antes recomendarnos para comer el Barrio judío. Después, dejados de la mano de nuestra guía, nos aventuramos en Hackesche Hofe, patios interiores aprovechados en la actualidad para tiendas y bares. Luego cogimos el metro hasta Schlesisches Tor para pasear otra vez junto al muro y hacernos una foto con el grafiti del "piquín" entre Honecker y Breznev . Un poco de esparcimiento en el Mercedes Arena y  las huestes, ya sin sentir las piernas, volvieron en grupos desgranados al Hostal. Muchos hablaban de que estaban agotados. ¡Ja! Revivirán cual ave fénix y de nuevo la noche será breve.